No creo que haya mejores fechas que estas fiestas para
rememorar nuestra virtud más nostálgica, y recordar aquellos tiempos, cuando
vivíamos con la agradecida ignorancia de lo que significaba la palabra “dinero”.
Sin embargo, muchos niños fuimos cómplices de nuestros padres
cuando se trataba de enviar cartas ordinarias a la revista TP
para participar en aquel amañado sorteo que regalaba “todos los juguetes que
anunciaban por la tele”. Nunca me tocó una mierda y me alegré profundamente cuando
apareció aquella aciaga amenaza para la revista TP llamada teletexto, que permitió al ciudadano ver la programación sin dejarse los euros, perdón, las pesetas. Ahora me
ha venido a la mente aquello de adivinar el famoso o la famosa que se escondía detrás de
un disfraz de Santa Claus; pero traumas aparte, si hay un día especial para
todos y todas, es el día de los Reyes Magos.
Durante muchos años fue el mejor día del año y vivía las
cabalgatas como si fuera un hooligan ebrio de Moscatel. También fabriqué una
barrera especial hacia el clásico niño que venía a joderte la magia de ese día porque sus padres, al no disponer de fondos para comprar presentes, ya le habían esclarecido la verdad de la pantomima. Si fuera por un servidor a estos niños les hubiera apaleado a ritmo del baile de Michael Madsen en
Reservoir Dogs. Tampoco me importaba que en la cabalgata, el rey Baltasar se
transformara en un segundo rey Gaspar gracias a los gotarrones de lluvia que le
caían por el rostro quitándole todo el maquillaje. Origen del efecto morphing.
No me importaba porque un servidor era consciente de que el 6 de enero iba a
recibir todo el percal, todo mi merecido y eso me llenaba de gozo.
Además nunca me preocupé por si faltaba algún regalo de mi
carta de Reyes porque sabía que el destino me la iba a jugar a deshora y con sorna.
Como aquel año que me emperré con el deseo de que me regalaran un Supermercado
marca Molto y que nunca llegó a mis manos. Más tarde al cumplir la mayoría de
edad, el destino me susurró un “no te preocupes” y me obsequió con tres duros
años trabajando en un colmado. Aquí está la prueba, de cómo diría el anuncio de
la lotería, no perdáis la ilusión.
Después de este emocionante inicio, llega el momento de que ampliemos la lista del primer volumen y que recordemos aquellos trastos que tanto entretenimiento nos dieron:
Después de este emocionante inicio, llega el momento de que ampliemos la lista del primer volumen y que recordemos aquellos trastos que tanto entretenimiento nos dieron:
Electro Memory:
Juego: Juego de la marca Jumbo fabricado en Holanda en el año 1978 (o 1982). El juego contenía un tablero electrónico (se requería pilas de las gordas) donde se colocaban encima una serie de hojas de cartón con unos dibujos a color por una cara y en blanco y negro por la otra.
Valoración: La gracia pedagógica del juego era que el niño o
niña situaba el cable rojo en un dibujo de la zona izquierda para
posteriormente con el otro cable azul encontrar, por la zona derecha, otro dibujo
que guardara relación (el futbolista con el balón, el carpintero
con la sierra o Uwe Boll con el cine malo). Al posicionar los dos cables
correctamente se encendía una luz roja en el tablero subiéndote el ego al
máximo.
El juego comprendía una edad entre los 3 y 6 años y en su uso
cotidiano, los cables acababan en mi nariz, boca y otras zonas más agrestes.
Fuente: Todocolección.net
La lotería fantástica:
Juego: Especie de loto de animales de los años 70 fabricado por la marca Educa. Se repartían entre los participantes unos cartones con fotografías de
animales mientras el “master of the bingo” vociferaba (o cantaba) el animal de
la ficha que iba sacando aleatoriamente. No tenía más.
Valoración: Empezamos con dos juegos de aquella etapa donde ser bípedo era una ardua tarea. Obviamente, a esa edad no le pude ofrecer al
juego el uso ludópata que demandaba pero tal y como pasa en esas edades, las
imágenes de los animales se me quedaron grabadas a fuego en el
hipocampo hasta el día de hoy.
Fuente: Casa la mama.
Exin basket:
Juego: Juego de tablero que consistía en introducir
la pelota en la canasta a través de la propulsión del aire que emanaba por unos
orificios. Juego de la marca Exin que cerró en 1993 y que recordamos de tal
empresa juguetes como el mítico Cinexin.
Valoración: Exin Basket fue uno de aquellos traumas
infantiles que a uno le marcan, ya que nunca pudo llegar a mi poder. Su anuncio
por la TV fue realmente viral (o yo lo quise así). Exin Basket al no estar
protegido por una mampara o cúpula de plástico, tuve mis dudas de que con un
golpe contundente, la pelotilla no saliera despedida del tablero.
Fuente: Todocolección.net
Intelect:
Juego: El Intelect fue una variación de un juego
original llamado Lexiko, creado por un
arquitecto americano allá en el 1938. Actualmente
quizás es más conocido como Scrabble. Según cuenta la leyenda, Intelect fue el
nombre que adoptó la versión española antes de globalizarnos y fue fabricado por la
marca CEFA o como cita el tablero, CElulosa FAbril. El jugador debía formar
palabras contando que cada letra que empleaba tenía una determinada puntuación (ej.:
A= 1punto, Y= 4puntos). A parte se conseguían más puntos dependiendo de la
posición de las letras en el tablero (el clásico doble tanto de palabra y
otros).
Valoración: Menuda reliquia de la década de los 70 (creo, internet me ha mareado en este dato) donde tristemente me he cerciorado que sólo me darían 20 euros si decidiera venderlo, cosa que never.
Dudo que lo jugara correctamente pero tanto su caja como su contenido han captado en mí una nostalgia que aún no he sabido explicar.
Dudo que lo jugara correctamente pero tanto su caja como su contenido han captado en mí una nostalgia que aún no he sabido explicar.
Fuente: Casa la mama.
Magia Borras:
Juego: Un clásico de las Navidades que a lo largo de estos años han sacado al mercado una gran cantidad de versiones; empezando en antaño por una caja de madera hasta alcanzar nuestros tiempos ya con el juego en DVD. Según su web (sí, tienen web) llevan 75 años dando lo brasa. Sin duda y aunque haya habido muchos formatos de Magia Borras, la mítica “varita” ha sido la constante en todas las versiones.
Valoración: Me entretuve con la siguiente versión y me
gustaría hacer hincapié en aquel truco que consistía en hacer desaparecer una
moneda en un plato. El plato tenía una apertura donde se introducía la moneda y
así nadie se coscaba de tal engaño. Y seguramente si mi familia se hubiera percatado del truco,
como debía tener unos 8 años, me siguieron el rollo para no arriesgarse a que creciera traumado y me convirtiera en una de aquellas alimañas que aparecen en el programa Hermano
Mayor.
Fuente: Todocolección.net
Los coches Hot-Wheels Crack Ups:
Juego: Juguete de la marca
Mattel. La versión que yo poseía con ilusión y regocijo era un circuito en
forma de cruz donde se situaba un vehículo en cada propulsor (2 coches, 2
propulsores). Se podía jugar solo o con el colega pesado de turno.
Quien es quien:
Juego: Juego de los 80 distribuido por MB y destinado para dos jugadores. El tablero contiene 24 personajes a cada lado. Cada jugador coge una carta de un personaje y el objetivo es averiguar el personaje del oponente realizando una pregunta en cada turno. ¿Tiene mostacho? ¿Lleva sombrero? ¿Se le ve un quiste benigno?
Fuente: Todocolección.net
Subbuteo:
Juego: En 1929 nació el New Footy que fue hasta el 1947 el óvulo del Subbuteo que todos conocemos y hasta el 1960 no se fabricaron los jugadores con la forma tridimensional y de plástico. En el año 2012 se originó un nuevo y último formato con figuras más detalladas con características como: diferenciación de razas, diferente color de botas y de cabello, diferencia de tamaños…en fin el Subbuteo’s Master of the World.
Juego: En 1929 nació el New Footy que fue hasta el 1947 el óvulo del Subbuteo que todos conocemos y hasta el 1960 no se fabricaron los jugadores con la forma tridimensional y de plástico. En el año 2012 se originó un nuevo y último formato con figuras más detalladas con características como: diferenciación de razas, diferente color de botas y de cabello, diferencia de tamaños…en fin el Subbuteo’s Master of the World.
El mítico Escorpión de Higuita |
Las chinchetas (o pinchos de colores):
Juego: El juego contenía una especie de rejillas de plástico y unos pinchos de diferentes colores y tamaños. El niño o la niña colocaba los pinchos en la rejilla formando figuras y estimulando la creatividad. Así hemos salido con tanto pincho.
Jenga:
Juego: Juego de habilidad física y mental creado en el 1983 por Leslie Scott. Se monta una especie de torre levantada en filas de tres piezas con las 54 fichas (o ladrillos de madera). Después cada jugador deberá extraer una ficha y colocarla en la parte superior sin que la torre caiga en el rostro de algún oponente (True Story).
Juego: Juego de habilidad física y mental creado en el 1983 por Leslie Scott. Se monta una especie de torre levantada en filas de tres piezas con las 54 fichas (o ladrillos de madera). Después cada jugador deberá extraer una ficha y colocarla en la parte superior sin que la torre caiga en el rostro de algún oponente (True Story).
Valoración: No sabéis lo divertido que es jugar al Jenga con el hándicap de la ingestión de bebidas espirituosas. La destreza en ese estado se
eleva a cotas insospechadas y la partida puede acabar al minuto. Quien tira la
torre, como castigo la vuelve a montar; facilitando el desasosiego (y el palo)
del jugador que tiene que hacer el esfuerzo.
El Ahorcado:
Juego: Otro clásico de la década de los 80 fabricado por MB que no creo que sea necesaria una explicación de cómo funcionaba; ya que gracias a la existencia de una versión rudimentaria con un boli y un papel cuadriculado (o de doble pauta en su defecto), el juego se popularizó en todos los colegios.
Juego: Otro clásico de la década de los 80 fabricado por MB que no creo que sea necesaria una explicación de cómo funcionaba; ya que gracias a la existencia de una versión rudimentaria con un boli y un papel cuadriculado (o de doble pauta en su defecto), el juego se popularizó en todos los colegios.
Exin castillos:
Juego: Creado por la juguetera Exin. El
objetivo del juguete era montar un castillo medieval gracias a la colocación de
ladrillos, puertas, antorchas, tejados y ventanas.
Fuera de concurso:
Línea directa:
Juego: Mítico juego de MB donde unas jugadoras “teenagers” debían averiguar quién era el macho alpha que les hacía la rosca. Y si os hace la sonrisilla la expresión “macho alpha” mirar que portentos de la naturaleza. Todo unos “empotradores”.
Juego: Mítico juego de MB donde unas jugadoras “teenagers” debían averiguar quién era el macho alpha que les hacía la rosca. Y si os hace la sonrisilla la expresión “macho alpha” mirar que portentos de la naturaleza. Todo unos “empotradores”.
Sería un necio si dijera que el juego no valía nada, todo lo contrario, tuvo un éxito atronador y la prueba del delito es que las fotos que adjunto no son de internet sino de mi casa. Espero que me creáis cuando os diga que no es mío (!).
Fuente: Casa la mama.