miércoles, 16 de julio de 2014

Detrás de la máscara: El ascenso de Leslie Vernon (2006)


Sinopsis:

Leslie Mancuso (Nathan Baesel) es un joven aspirante a asesino en serie que prepara con ilusión su prueba final: asesinar a un grupo de jóvenes en una cabaña abandonada. Para tal magna obra, Leslie acepta ser filmado por unos jóvenes periodistas encabezados por Taylor Gentry (Angela Goethals). A través de la cámara Leslie nos informará del modus operandi a seguir y nos aclarará que no sólo se trata de asesinar al prójimo sino que detrás de la máscara existe una filosofía muy arraigada entre los reputados “serial killer”.


Tutelado por un asesino en serie jubilado (Scott Wilson), Leslie se dispone a planificar todo el proceso: modifica su apellido por el de alguna leyenda, la elección de una máscara, la ubicación de la cabaña, escoger a una virgen protagonista, etc. Leslie lo tiene todo preparado pero descubre con entusiasmo que tiene un perseguidor, su antiguo terapeuta el Dr. Halloran (Robert Englund), que intentará evitar la masacre.


De mayor quiero ser asesino en serie:

Hay personas que dedican su vida a la taxidermia, o a ser campanólogo o a formarse como tornero fresador; Leslie Vernon estudia para ser… asesino en serie. Antes de comenzar, permitirme el lujo de aportar que aunque esto sea un film de ficción, en Estados Unidos y liderando el ranking; en los últimos 100 años se han registrado oficialmente 2.088 asesinos en serie seguido de Italia con tan sólo 100. 

Original película de bajo presupuesto filmada a modo de falso documental (o found footage que queda más chic) que homenajea a aquella estirpe slasher que tanto nos cautivó en las décadas de los 70 y 80. En la película nos aclaran que los amigos Jason Voorhees, Chucky, Freddy Krueger y Michael Myers nunca han formado parte del celuloide sino que han estado entre nosotros cometiendo crímenes a su antojo.


Toda vocación sociópata es favorable a la imitación y por tal motivo aparece este personaje, Leslie Vernon, un joven aprendiz de serial killer, fascinado con las atrocidades de sus antecesores y un estudioso en materia slasher. Leslie nos humanizará el contexto del lugar del crimen y nos aclarará cualquier elemento que creíamos sobrenatural en el comportamiento de estos maestros del cuchillo. Gracias a esta sabiduría “slasher”, Leslie Vernon nos dará cátedra de cómo, cuándo y el porqué se debe acechar a la presa según su entorno. Todo el mundo sabe que asesinar no es cosa de un rato, tiene su aquel.

Nuestro protagonista Leslie no estará solo ya que posee la inestimable ayuda de Eugene, un asesino en serie jubilado e interpretado por Scott Wilson (Hershel de la serie Walking Dead); y además contará con un antagonista de lujo, el gran Robert Englund que interpreta el rol de fiel perseguidor y de antiguo psicólogo de Leslie. Este papel de Englund ofrece un pequeño homenaje al terapeuta que trataba a Michael Myers en la clásica Halloween (1978) interpretado por el actor Donald Pleasence .


La cinta mezcla el documental con la sátira, sin ser abusiva y sin caer en la típica idiota broma visual. Además cuenta con un convincente surrealismo que nos embaucará de tal manera que veremos que ser un asesino en serie puede ser una profesión muy digna. Sin duda las buenas interpretaciones de los chavales, sobretodo la de Nathan Baesel como Leslie Vernon, ha despertado una legión de fans que no dudaría en apoyar a Leslie Vernon como el nuevo “resucitador” de este subgénero.


Su director Scott Glosserman que filmó la cinta en 24 días y que poco más ha hecho por nosotros, explicaba que cuando le pasaron el guión se estuvo partiendo el pecho durante toda la lectura ya que el libreto inicial declinaba más a la comedia de lo que se muestra en pantalla. Por ejemplo, tenían escrita una escena en la que el protagonista invitaba a Jason, Freddy Krueger y a Myers a jugar al póquer. Vestidos de calle charlarían en plena timba de cómo empezaron a asesinar y comentarían entre risas cómo Leslie Vernon no dejaba de enviarles demostraciones para obtener su beneplácito.
La película tuvo un estreno muy limitado en los cines yanquis pero donde se llenó de gloria fue en los festivales de cine y de terror que entre aplausos y premios la elevaron a imprescindible. Entre los diversos premios que ganó estaba el galardón Carnet jove – Mención especial del Festival Internacional de Sitges.


Aunque la idea es realmente original, hay constancia de una película belga que emplea este mismo estilo documental sobre las peripecias de un asesino en serie mientras es filmado por unos reporteros. El título de este film es Ocurrió cerca de casa (1992) y posee un tono más crudo, oscuro y serio que Detrás de la Máscara que cuenta con más ritmo, más entretenimiento y más gracia si cabe.


El nacimiento de la máscara del film nace del encargado de los efectos visuales, un tal E. Larry Day, que se inspiró en un libro de fetos para dar forma a la careta; aunque indirectamente, tanto por el color como por el aspecto recuerda mucho a una cabeza de tortuga. Animal que tiene como mascota nuestro protagonista.


Lástima que en el tercer acto del film vemos un cambio de registro que deriva a una película de terror al uso. Vamos… que en su última media hora el falso documental se transforma en un minifilm slasher de terror convencional bastante malo y sin ritmo; cambiando la cámara doméstica por la de toda la vida y con menos gancho que la guadaña de mano de nuestro asesino. En conclusión, original y divertido film que flojea en el metraje final sin ser preocupante.

Leslie Vernon y su manual slasher:


No daré mucho la brasa pero a grandes rasgos; Slasher es aquel subgénero de terror donde suceden una serie de asesinatos de gran violencia visual perpetrados por una figura (casi sobrenatural) denominada comúnmente (vamos, de toda la vida) como Boogeyman (hombre del saco). Normalmente, este asesino/a se cubre con una máscara y ha padecido en su niñez una experiencia traumática que le acarreará un estado de desprecio por la vida. En este caso nuestro protagonista, Leslie Mancuso cambia su apellido por el de Leslie Vernon, que según cuenta la leyenda, Leslie Vernon, fue un niño esclavizado a arar la tierra y que poseído por el diablo decidió asesinar a sus padres con su guadaña de mano. Más tarde este niño fue arrojado por una catarata por los coléricos ciudadanos de la zona. Este acto recuerda al origen del personaje de Freddy Krueger que fue apaleado y quemado vivo por una turba de padres cabreados.


Las víctimas de estos ciudadanos ejemplares suelen ser jóvenes que buscan la lejanía de sus progenitores (cabañas, campamentos…) para poder cometer sus fechorías: actos sexuales prematrimoniales, consumir drogas a tutiplén y darle al “alcojol”. Dada la condición voyeur del asesino y el deseo sexual que muestran sus objetivos, una característica elemental del serial killer es la elección de un arma blanca como instrumento letal. El arma blanca posee una implicación fálica (ya sabéis de entrada y de salida) que quizás una arma de fuego no reflejaría tanta connotación sexual. Por eso nuestro protagonista, Leslie Vernon, se pertrecha con algo largo y duro como una hoz (o guadaña de mano) simbolizando la virilidad del asesino que intenta mancillar a la virgen de turno.

Otro elemento crucial es la denominada Final girl, figura femenina que planta cara a nuestro perturbado. Normalmente este personaje viste “monjilmente”, es de gran intelecto, presiente el peligro y no es escuchada por el resto de asistentes, no practica sexo, no consume drogas y normalmente es virgen (en esta época sería improbable ya que ni en la ESO encontraríamos un personaje con tales características). En Detrás de la máscara, Leslie Vernon nos muestra las pautas a seguir para la localización de una virgen en la puerta de un instituto. La tenencia de himen permite a cualquier fémina ser candidata a final girl.

Los únicos pennes que ha visto son macarrones.
Leslie Vernon prepara la cabaña para que se produzcan aquellas situaciones que tanto hemos visto: manipular los fusibles para despertar el caos y obligarlos a bajar al sótano, arrancar las bujías de los coches para que no puedan escapar y sabotear cualquier tipo de arma (hachas, palas…). También nos comenta que nunca un serial killer puede aniquilar a nadie si la víctima se encuentra dentro de un armario ya que este habitáculo simboliza un útero y dentro de él, aún todos somos inocentes.


¿Por qué siempre recae la superviviente en una figura femenina? Para que el espectador perciba inseguridad debido a la menor agresividad y fuerza física de la chica comparada con el monstruoso asesino de turno que con no mucho esfuerzo ya habrá matado a unos cuantos jóvenes atléticos del equipo de Lacrosse de alguna universidad.
Otro elemento importante es el plano subjetivo de la cámara para transmitir emoción al espectador, ya sea sintiendo su respiración o escuchando sus sonidos guturales. Un ejemplo extremo sería el film Maniac donde todo ocurre a través de los ojos del psycho killer en cuestión.

Hay una simbología curiosa sobre si los asesinatos son postcoitales o durante los prolegómenos del acto sexual pero este es otro tema. Otra característica muy slasher es la abundante filmación de secuelas (ej. Viernes 13 tiene 12 partes); por este motivo y como buena slasher ya se ha barajado la filmación de una continuación titulada Detrás de la Máscara: La rebelión de Leslie Vernon. Repetiría el mismo reparto contando con el abanderado de lujo, Robert Englund, pero la financiación de esta secuela se basa en el crowdfunding por Facebook y la cosa puede ir un poco más lenta. Si el público lo desea por unos 750 $ (pagas tú) puedes ofrecer tus servicios como figurante en esta secuela y estarás ayudando a que se filme. Es más, todo es tan precario que el DVD/Bluray del film se vende por encargo (si no fallan mis fuentes). ¿Qué fuentes…?

Cuando mires para otro lado, ya no estaré.
Curiosidades:

Aparecen un par de cameos de leyendas del cine fantástico y de terror como la pequeña y fallecida, Zelda Rubinstein (Poltergeist). Detrás de la Máscara fue su última película y el director llegó a confesar que ni sabía si estaba viva. Y también aparece Kane Hodder que fue aquel armario empotrado que interpretó más de una vez a Jason Voorhees (Viernes 13) y que se muestra en pantalla como aquel señor que no quiere ser entrevistado en Elm Street.



Se ha hecho una figura del psycho killer en cuestión por DeConte Coleccionables, he aquí.


La protagonista, Angela Goethels, apareció con 10 años en Solo en Casa como la pesada hermana del personaje de Macaulay Culkin.


El personaje de Robert Englund se llama Doc Halloran en homenaje al personaje Dick Hallorann que fue aquel hombre de raza negra de la película El Resplandor (1980).


La canción que suena en los créditos finales mientras el personaje Leslie Vernon se… es del grupo Talking Heads, titulada Psycho Killer, idónea para este film. Es graciosa, la canción.

Cuando Leslie Vernon va a la casa de Eugene a tomar unas “gordas”, se puede observar el mítico cubo de Hellraiser.



En la puerta del instituto, cuando Leslie dilucida que tipo de víctimas son las más idóneas para su trabajo, se observa a tres niñas saltando a la comba en homenaje al señor Freddy Krueger.


Aunque no se confirma en el film, el asesino en serie jubilado interpretado por Scott Wilson (Hershel de Walking Dead) podría corresponder al serial killer de la película Navidades Negras (1974), considerada como una de las primeras slashers. La cinta trata sobre un asesino de chicas de una hermandad durante la Navidad, pero lo bueno es que el actor que ponía la voz en las amenazantes llamadas telefónicas de esta peli se llama Nick Mancuso igual que el apellido que tiene el protagonista de Detrás de la Máscara, que se hace nombrar Leslie Mancuso.



En realidad el personaje principal se llama Leslie Mancuso y no Leslie Vernon, pero lo cachondo es que el apellido Mancuso (aparte de la curiosidad anterior) es el mismo apellido que el del productor Frank Mancuso Jr, famoso por producir las secuelas (de la 2 a la 8) de la saga Viernes 13.

Al principio del film cuando la periodista nos habla de los pueblos donde actuaron los serial killers; se puede observar un cartel que indica Red Rabbit en homenaje a la caja de cerillas que encuentra el Dr. Loomis en la película Halloween (1978).


Cuando Leslie Vernon se pone mono para la intervención asesina se puede observar unos cubos formando la palabra “redrum” en alusión a la película “El Resplandor”, aunque cueste de ver gracias a la “enorme” calidad de la foto.


Las tortugas de nuestro protagonista se llaman Church en referencia al gato de la peli Cementerio Viviente (1989) y Zowie, en mención al perro de la cinta Cementerio Viviente 2 (1992).

A disfrutar del verano.