sábado, 9 de diciembre de 2023

FAHRENHEIT 451 de RAY BRADBURY (1955) VS. FAHRENHEIT 451 de TRUFFAUT (1966).

Fahrenheit 451 es la temperatura a la que arde el papel y también un clásico de la literatura.

Este tipo de historias distópicas crean en mi ser un debate interno donde se me plantea la duda de si realmente la ignorancia puede ser una herramienta para alcanzar la felicidad. En la ficción de Fahrenheit 451 están prohibidos los libros y ese hecho, provoca que sus ciudadanos vivan en una feliz ignorancia hasta que despiertan pero ¿ese despertar es positivo? Mi duda es si sería mejor si viviéramos sin redes sociales y sin ese constante bombardeo de información. La historia de Fahrenheit 451 se centra en la prohibición de los libros porque esos textos facilitan el pensamiento y el análisis, provocando la discordia y el sufrimiento en el ser humano. El villano de la obra, Beatty, explica que el aumento de la población ha originado la aparición de más minorías susceptibles a ofenderse por algunos textos y por esta razón, convierten los libros en ceniza. Esta frase de un personaje de ficción escrita en 1955, me da absoluto vértigo ya se puede extrapolar a nuestros días.

La versión de la película de Fahrenheit 451 del 2018 nos traía ejemplos como la quema de la obra de Hemingway por la presión feminista o el volumen de la obra Hijo Nativo, que ardió para no ofender a la comunidad negra. Actualmente, el título “Diez negritos”, novela de Agatha Christie, ha sido modificado por “Eran diez” con el fin de no ofender.

Personalmente, reconozco que soy más feliz sin redes ni televisión pero me asfixia la idea de no estar informado. Encontrar el equilibrio entre vivir informado y la felicidad, es un estado difícil de conseguir.

La historia de la obra se basa en el personaje de Montag, un bombero que se dedica a quemar libros porque el gobierno estima que la literatura es el principal enemigo. Sin embargo, Montag sufre varios sucesos que originarán un cambio de rumbo en su manera de ver el mundo y se verá obligado a tomar el control de su vida. 

Nuestro protagonista es un conformista y está orgulloso de formar parte del cuerpo ejecutor del gobierno. Sin embargo, conoce a Clarisse, un espíritu libre que le cuestiona si es verdaderamente feliz y en ese instante, todos sus cimientos se tambalean. Su relación con su mujer, Mildred, se verá afectada por esa duda ya que ella está profundamente asentada en ese estilo de vida. Montag buscará la ayuda de un profesor, Faber, para aclarar su dilema pero el jefe de bomberos, Beatty, empieza a sospechar de las intenciones de Montag.

Influencias, parecidos y guiños en el cine:

Un mundo feliz o 1984 forman parte de esta literatura distópica y el cine y la televisión han explorado mucho sobre estas sociedades sin empatía ni conciencia como V de Vendetta o Hijos de los Hombres. Sin embargo, veo mucha influencia en Equilibrium (2002) aunque hablemos de una peli de acción y seguramente, no sea tan conocida. En Equilibrium, el bombero es sustituido por un clérigo policial y los libros son prohibidos con pena de muerte si se poseen. La escena entre los clérigos interpretados por Christian Bale y Sean Bean es significativa ya que uno de ellos roba un libro en uno de sus registros, tal y como realiza Montag en la obra escrita. Se plantea la duda en los ejecutores de la ley.

En el momento en que Montag roba un libro en uno de sus registros, pasa de ser perseguidor a ser “perseguido”. En plena persecución, el gobierno realiza un vídeo matando a nuestro protagonista en TV con un burdo montaje de IA para tranquilizar a la población, tal y como sucedía en la película de Schwarzenegger (Perseguido, 1987) de la cual soy muy fan.

Otro dato curioso, es que el protagonista de la novela se llama Guy Montag, muy parecido a Guy Fawkes, que fue aquel señor que intentó volar el parlamento británico en 1605 y que tan bien fue homenajeado en V de Vendetta con su eterna máscara.

En el libro, la esposa de Montag, Mildred, se le percibe cierta locura por su reclusión y aceptación dentro del tiránico gobierno. Permanece siempre drogada e inmóvil y con cierto grado de resignación que me recuerda mucho a la película de Los Sustitutos de Jonathan Mostow donde el personaje de Rosamund Pike vivía “escondida” a través de un avatar. En el libro, también se hace referencia a una intervención médica a distancia (extracción de sangre envenenada y su reposición) llamada el Ojo, donde el enfermero se vestía con un casco óptico para atisbar el alma. “Montag veía, aunque sin ver, lo que el Ojo estaba viendo.” Me recuerda mucho a los vigilantes del gobierno absolutista de Gilead de la serie (y novela) el Cuento de la Criada que eran denominados Los Ojos.


FAHRENHEIT 451 de TRUFFAUT (1966).

Mis conocimientos sobre el cineasta Truffaut son bastante pobres. Soy consciente que es un referente. Por tanto, no comprendo muy bien el sentido filosófico que existe en dos escenas rodadas a la inversa. Me producen tal comicidad como en la escena de la biblioteca de Top Secret (1984). Por ejemplo, en la escena de la quema de libros, nuestro protagonista se uniforma “al revés” o cuando los bomberos suben por el tubo de sus instalaciones, también se refleja un burdo rebobinado. Ésta última escena me retrotrae a la serie Batman que justamente pertenecen a la misma década. 

Además, la obra de Trufaut se nutre de escenas surrealistas. En una secuencia, se observa a un señor haciendo que se besa a él mismo en plena redada policial. En otra escena, uno de los bomberos vestido de mujer, vigila a Montag, transmitiéndome la duda si tengo que tomarme en serio la cinta. En otra secuencia curiosa, Beatty, el capitán de los bomberos muestra los últimos detenidos a Montag a través de un álbum. En esas fotos, aparece Montag con "detalles" para no ser reconocido y con un símbolo de no capturado.

Soy consciente de que la película de Truffaut es una película de culto pero el hecho de visionarla en nuestros tiempos y leer el libro previamente, no ayuda mucho. La novela posee cierta poesía y la película alcanza cotas de comedia que me sacan de la cinta. Otro detalle surrealista, es la actriz femenina que interpreta a dos personajes en la misma película: Mildred, la esposa que vende a Montag a las autoridades y a Clarisse, la mujer que hace "despertar" a Montag. Se le cambia el peinado y andando. Al mismo Ray Bradbury no le fascinó mucho la idea aunque la versión romántica del director era mostrar las dos caras de la misma moneda. Además, hay un cambio de nombre de Mildred a Linda de un formato al otro por temas de qué Mildred no es un nombre muy común.

No quiero entrar en materia de relevancia de personajes en los dos formatos porque es aburridísimo pero en lo que sí se coincide es que Clarisse es un personaje desaprovechado en el libro y aséptico en la película. También valoro positivamente la aparición del Quijote de Cervantes y el libro La derrota de la armada española por Garrett Mattingly. Qué trasciendan los mares, elementos imprescindibles de nuestro país siempre es de agrado.


Me quedo con una escena extraña (pero muy interesante) de la versión de Truffaut. En un vagón de tren, Montag se fija como los pasajeros se tocan y se acarician a sí mismas (sin ser soez). Mi percepción es que la pérdida de estímulo y de emoción provoca esa reacción carnal y humana para comprobar si uno realmente está vivo. 

En la obra literaria, aparece un perro mecánico del cuerpo de bomberos que actúa como rastreador de herejes y delincuentes. Entiendo que en 1966, el CGI o los animatronics no estuvieran al alcande de Truffaut. Sin embargo, se dejan al (ex)profesor Faber, que es parte primordial del “despertar” de nuestro protagonista, Montag. Para más inri, no aparece ni en la película del 2018 que se supone que disponen de más medios. El personaje de Faber sería el Michael Caine de Los hijos de los Hombres, el Stephen Fry de V de Vendetta o el John Cleese de Últimatum a la Tierra (2008), que cuelo sin pestañear por el asunto apocalíptico.

La función de Faber es aconsejar mediante a un auricular a Montag para que no se deje embaucar por el villano de la película. Es más, este personaje insta al protagonista a que encuentre a un colectivo de “mendigos” intelectuales que se dedican a memorizar libros enteros con el fin de preservar la literatura. Sin duda, es un personaje reseñable que en las dos películas ignoran de manera supina. 

Reflexión final:

Me quedo con dos aspectos de la novela de Bradbury sumamente interesantes y que tocan nuestros días. Como ya he comentado, es curioso como dos generaciones tan alejadas acaben tocándose como si fueran extremos ideológicos.

En la novela y película, los intelectuales son perseguidos y alejados de la grandes ciudades. Bradbury transmite en su obra, la pasividad de estos grupúsculos intelectuales que nunca emprendieron ninguna lucha aún a sabiendas de la deriva de la sociedad. "Se dejaron solos unos a otros hasta que fue demasiado tarde". Faber: “Mr. Montag está usted viendo un cobarde”. Viendo nuestra clase política actual, en una sociedad donde prima la emoción en detrimento a la razón, somos carne de un populismo barato que nos lleva a una deriva difícil de corregir.

Además, Bradbury se adelanta con un tema tan de actualidad como el abuso del teléfono móvil, las redes sociales (y la IA en general). El autor advierte que un exceso de tecnología nos deshumaniza y el consumo desmesurado de la radio y de la televisión son un impedimento para la interacción social. Este axioma se puede extrapolar al uso de los  teléfonos móviles. Estos detalles acarrean un fuerte individualismo y como colofón, una deshumanización del prójimo. En el libro podemos ver como ciudadanos dejan cartas en un buzón “público” para alertar a las autoridades de posibles infractores aunque su condena sea la muerte.

Para finalizar, poco hay que comentar de la versión de Farhrenheit 451 del 2018, que a priori tiene mala fama pero se compone de un reparto bastante potente con Michael Shannon, Sofia Boutella y Michael B. Jordan. Es una vuelta de tuerca más pero nos encontramos con otra oportunidad desaprovechada. Los bomberos están en “streaming” con la población y los libros son depositados en animales a modo de almacenaje. Juzguen ustedes.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Las mejores 6,66 historias de Creepshow (1982-2021). Pódium.


Creepshow es una maravillosa colección de relatos de terror custodiada por un muerto viviente con sotana que iniciaba y finalizaba la historia cachondeándose de las pobres víctimas. La imagen de nuestro famoso creepy es portada en muchos artículos. Y sus cortinillas, mediante viñetas de cómic y su humor negro, han convertido estos relatos en material de culto. Aparecían actores maravillosos como Leslie Nielsen, Hal Holbrook, Ted Danson, Adrienne Barbeau, Ed Harris (con pelo), Tom Savini, George Kennedy y en la nueva colección, podremos ver a Tobin Bell, Kevin Dillon, Michael Rooker y muchos colgados más.


El testigo de la famosa colección de relatos, iniciada por George A. Romero y Stephen King, ha sido recogido por Greg Nicotero.  Este autor, que destrozó The Walking Dead, ha sabido coger el tono y la gracia en su nuevo remake y su trabajo se deja ver. Hay episodios realmente fantásticos como El hombre en la maleta, Superviviente, el Detector o Halloween que no se incluyen en mi ranking personal pero que no restan su interés.

Empecemos. Medalla de bronce para:

3. La casa de la cabeza (Creepshow IV).

Fascinante historia sobre una casa de muñecas donde una niña encuentra algo que no tendría que estar dentro de ese juguete. Una misteriosa cabeza zombi irrumpe en la casa de muñecas provocando el miedo en las figuras que la moran. La niña no puede sacar la cabeza de la casa porque se convierte en real y no tiene más salida que defender a sus muñecos del cráneo embrujado.


Para combatir la maldición, la niña introduce nuevos elementos en la casa. Una de las figuras nuevas que coloca es un indio que es idéntico al del capítulo Viejo Jefe Cabeza de Madera en un claro homenaje a Creepshow II. El capítulo mantiene el misterio y la cámara juega con las distintas habitaciones emulando las viñetas de un cómic. Chirría su final simplón pero que vamos a hacer.

Como curiosidad se ve a la original Annabelle en la tienda de figuras y la cabeza me recuerda muchísimo a la testa utilizada en el videojuego Monkey Island I (apunte personal). La Casa de la Cabeza fue un episodio dirigido por John Harrison que fue asistente de Romero en el primer Creesphow.


Vamos... idénticas
La historia está escrita por Josh Malerman (A Ciegas, Sandra Bullock) y protagonizada por Cailey Fleming (THe Walking Dead). Historia original muy recomendable.

·   2. La Caja (Creepshow I).


Un bedel y un profesor encuentran una caja abandonada en una universidad que data del 1834. La caja lleva un grabado con una indicación: expedición al ártico. Pronto descubren que el arcón contiene algo vivo. Una alimaña con ganas de comer.


Capítulo añejo y con un tono menos pasado de rosca en comparación al resto de relatos. Quizá gracias al reparto que dan la sensación de que se lo toman más en serio. Sin duda, es un capítulo bastante mítico y muy recordado.


La criatura fue creada por Tom Savini y el equipo técnico la bautizó como Fluffy. Se trataba de una mezcla entre simio y lobo (con aire de Yeti) que devoraba a todo lo que estuviera a su alcance. Entre ellas, la maravillosa Adrienne Barbeau que interpreta a una mujer insoportable que es pareja del personaje que realiza Hal Holbrook. Greg Nicotero recuperaría la fantástica Adrienne Barbeau para su primer capítulo Materia Gris. 

Y en el primer puesto y era absolutamente inevitable:

1.  1. La Balsa (Creepshow II). 


Cuatro adolescentes se desplazan a un lago para darse un chapuzón. En medio del lago, encima de una aislada balsa de madera, verán como una mancha de chapapote va triturando cualquier ser vivo que alcance. La mancha persigue a las jóvenes y quedan aislados en mitad del estanque. No pueden alcanzar la playa ya que la mancha asesina es más rápida.


Primera posición para este slasher acuático que tiene de todo. Misterio, terror, suspense, acción, abuso sexual y sorpresa final. La historia original pertenece a la segunda antología de relatos escritos por Stephen King titulada Skeleton Crew donde la conclusión difiere de un formato al otro. En la historia en papel, el final es más paranoico y el último “superviviente” se queda mirando la mancha con intención de suicidarse. En el formato en vídeo, hay una maravillosa persecución.


Me interesa mucho como este capítulo rompe bastante el esquema de los patrones del slasher. En el capítulo observamos al tío cabal, al tío popular, la tía pibón y la niña buena que suele salvarse en todos los slashers. ¿Adivinen quién es la primera víctima que es engullida por la mancha?


Se merece este primer puesto.

No abandonéis la ciencia ficción ni el terror.


viernes, 13 de octubre de 2023

Las mejores 6,66 historias de Creepshow (1982-2021). Del 6 al 4.

Creepshow nació conmigo en 1982 como homenaje a los cómics de terror de los años 50, publicados por EC Comics. Dentro de la colección de estos cómics, hallamos las archiconocidas Historias de la Cripta pero todo se torció gracias a un descerebrado psicólogo, Frederick Wertham, que culpabilizó del aumento de la delincuencia juvenil a estos tebeos, derivando a su cancelación. Se vivían tiempos en que las historias de Superman eran fascistas y cualquier cómic que mostrase la guerra en su cruda realidad, era igual a minar la moral de los soldados americanos. Por tanto, eran identificados como relatos comunistas y consecuentemente, censurados. Es más, en la “entradilla” de Creepshow I, cuando el padre quita el cómic a su hijo, le espeta que lee tonterías en una alegoría de aquellos tiempos.

Eliminaremos de este ranking personal, el volumen 3 de Creepshow, simplemente por salud y porque ya no estaban involucrados ni Romero ni King. El listado es absolutamente personal y juego mucho con lo que me impactó hace ya más de 20 años. Divido en dos maravillosas partes este homenaje porque me enrollo como una persiana. Empecemos:

6. Twitter desde el circo de los muertos (Creepshow IV).


Una familia que se dirigía a disfrutar de sus vacaciones, se ve obligada a desviarse en la carretera y seguir por un misterioso camino. De repente, hallan un circo perdido en el desierto donde un hedor nauseabundo se extiende por toda la carpa. Humanos y zombies participan en la obra pero a cada función el público se va reduciendo.

Historia con crítica tecnológica y familiar narrada por una adolescente mediante tuits. La joven publica lo mucho que odia a su madre y lo aburrido que es pasar un verano con su familia. Sin embargo, el circo se vuelve hostil y el miedo provocará que valore más a su familia.


Relato corto escrito por el segundo hijo de Stephen King, Joe Hill, donde vemos influencias de Abierto hasta el Amanecer o Guerra mundial Z (salvando las lógicas distancias). Dirigida por Greg Nicotero, que de muertos vivientes sabe bastante, nos ofrece este relato que podría haber sido la semilla para un buen largometraje. Un relato confeccionado a modo de animación muy potente.


5. El niño de las maquetas (Creepshow IV).


Un niño enamorado del terror pierde a su madre y queda a cargo de su malvado tío (Kevin Dillon). El niño sufre bullying al ser considerado un bicho raro por su afición a los monstruos. Sin embargo, en un momento de venganza, el chico invoca a sus monstruos para mostrar a su tío el respeto que debe de tener hacia los iconos del terror.

Sin duda, uno de los capítulos con el inicio más aterrador de todos los Creepshows y precisamente, no me refiero al miedo, sino a la pérdida. Bien rodado y a pesar de la limitación de minutaje de los episodios, se crea un vínculo madre-hijo muy potente con referencias al amor por las películas. Un acierto fuera de la temática habitual de estos episodios que podemos observar también en el final del capítulo de Halloween.


Varios homenajes existen en este capítulo como a Indiana Jones, los monstruos de la Universal, Abbot & Costello… En concreto, la última película que ven madre e hijo es Abbott y Costello conocen a Frankenstein. Además, la idea del vudú para dañar a un familiar me retrotrae a la intrahistoria que enlazaba los relatos de Creepshow I donde un niño se vengaba de su padre a través un muñeco comprado a través de la sección de televenta de la revista Creepshow.

En resumen, capítulo muy emotivo con cierto amor al cine de terror y con un protagonismo esencial de Drácula, La cosa del Pantano, la Momia y “Kevin Dillon”.

4. El viejo jefe cabeza de madera (Creepshow II)

Una pareja de ancianos es propietaria de una tienda en un pueblo donde cada vez hay menos población y prosperidad. La bondad de su dueño se hace patente gracias a que presta muchos de sus productos a cambio de nada. Además, mima con esmero una estatua de un indio que custodia la entrada de su establecimiento. De repente, entran tres maleantes y asesinan a la pareja. Piensan que no hay testigos pero el viejo jefe cabeza de madera lo ha visto todo.

Una historia de venganza con encanto que ha sido la idea principal de la mayoría de los episodios de Creesphow. Protagonizado por George Kennedy, ganador de un Óscar por el Rey Pescador y recordado por la trilogía Agárralo como Puedas.


Lo más curioso de este relato es su reparto. Uno de los matones es el actor David Halbrook, hijo del actor Hal Holbrook que participó en el primer Creepshow, en el episodio de la caja. El líder de la pandilla que desea ir a Hollywood gracias a su cabellera, es el actor de la corta serie Mindhunters, Holt McCallany. El tercero es Don Harvey, uno de los malotes de Jungla de Cristal II pero quizá más recordado por Corazones de Hierro de Brian de Palma.

Capítulo duro que se me quedó grabado por la crueldad del crimen. Me parece muy reseñable (ya que a priori no tiene ninguna intención) que en la casa del “niño bien”, encima de la tv haya colocada una balanza, como símbolo de justicia. Esa justicia que aplica la estatua contra los criminales. ¿Quién huevos tiene una balanza encima de la TV? Nos vemos con el pódium. Un abrazo.










sábado, 8 de abril de 2023

Crónicas Marcianas Mix (1997)


“¡Las canciones que más gustan a los terrícolas!

Programa:

Quiero dedicar un homenaje a mis casetes. Un formato maravilloso, económico y de fácil portabilidad y no apto para la playa. Después de quitar dos dedos de polvo, ha aparecido el doble volumen de Crónicas Marcianas Mix inspirado en el programa de “variedades” con mismo nombre y presentado por Javier Sardá.

Si Twitter hubiera existido en el 1997, a Crónicas Marcianas se le hubieran acumulado las querellas, manifestaciones, represalias y los juicios. Y, por ejemplo, Galindo no hubiera podido participar en el programa porque se habrían vulnerado sus derechos. Por cierto, Galindo cuando empezó en el programa ya calzaba unos 60 años.

Crónicas Marcianas fue emitido en Telecinco para competir con el presentador estrella del “Late night” que en esos lustros era Pepe Navarro. Y lo consiguió. Crónicas Marcianas conseguía cuotas de audiencia del 40%, como en una final de Champions.

8 temporadas de emisión en hora golfa (a partir de las 0:00 horas) y que muchos lo consideran como uno de los padres de la telebasura. Telebasura o no, el programa fue un fenómeno en todos los sentidos.

La Música:


La discográfica responsable de esta recopilación fue Vale Music y se fundó en el mismo año que Crónicas Marcianas. Se especializó en música dance con inefables recopilaciones como el Caribe Mix, Superventas, etc. Además, la compañía fue la culpable de dar alas a recopilatorios musicales de programas televisivos como Gran Hermano.

Vale Music se llevó de otra compañía a dos DJ en auge como eran José María Castells y Toni Peret que venían de arrasar con sus collages musicales para el extinto sello de Max Music (los maravillosos Máquina Total). Después ficharon de la competencia a Quique Tejada que venía de petarlo con sus Blanco y Negro Mix.

Gracias a Crónicas Marcianas Mix, crearon el primer videoclip para Vale Music que desprende un olor noventero bastante doloroso. Los tres dj, bautizados como el Dream Team, fabricaron los mejores megamix del mercado y en muchas ocasiones, potenciaban (y mejoraban) las canciones mediante el concepto mashups. Este término, y que me perdonen los más puristas, era la mezcla de dos canciones que daban como resultado una nueva canción. Por ejemplo, combinaban la a capella de una canción con la base musical de otra.

Hubo una época (quizá coetáneas en su tiempo) que a las películas de comedia se les añadía el “Como puedas” y a las recopilaciones musicales se les incluía el término Mix (Currupipi Mix, Expediente Mix, Bombazo Mix, Ibiza Mix…).

El casete:

El formato de Crónicas Marcianas Mix era un doble estuche de casets con la portada del planeta Tierra en una cinta y en la otra, el planeta Marte. Incluían una descripción de los deejays en tono jocoso y en el otro volumen, se veía el planeta Marte con una agradable sonrisa y una descripción festiva de los componentes del programa.




Sorteaban 10 viajes de visita a las instalaciones de la Nasa en Cabo Cañaveral. Desconozco hasta qué punto esa lotería fue cierta.


La selección dance del recopilatorio está chula y contiene todos los hits que lo petaban ese año. Hubiera sido un despropósito que un programa de aquellas dimensiones generara una recopilación musical sin licencia y con temas desconocidos. Ha pasado.

Como curiosidad chusca, apareció un Crónicas Marcianas Mix de marca blanca y sin licencias. Se podían escuchar “grandes hits” como Backstage boys (Everybody), Deck (Laura no está) o mi favorita Monik Orange (entender el amor).

Opinión:

No me gusta:

Al ser una recopilación inspirada en un programa de televisión de los 90, las referencias que se escuchan en el megamix pueden resultar anacrónicas.

No me deleita la versión barata de “Barbie Girl” de Aqua perpetrada por M.C Barbie. Duele al oído. También dentro del cassete de Marte, eliminaría a Natasha Hagen con su “You and you” que es bastante soporífera y me cargaría sin pestañear, la canción taladro De Bos “On the Run” que es un horror.

Muchos compositores y grupos “arrastraban” auténticos hits y en esta recopilación se escuchan sus segundos (o terceros temas) que no repetían la misma intensidad y frescura que sus grandes éxitos. Por ejemplo, el grupo Corona venía de pegar fuerte con su atemporal The Rythm of the night pero su “The Power of Love” se queda en agua de borrajas o lo nuevo de Outhere Brothers, que venían de triunfar con su divertido Boom boom boom y su nuevo tema es digno de esconder en la cara B.

Tampoco me gusta (pero reconozo que es algo clásico) es el abuso de remixes musicales de canciones de otros géneros como “Bitter Sweet Symphony” o la canción de Savage Garden “To the Moon and back”.

También, en esta compilación vuelve el adorado Paco Pil pero renombrado como Dr. Pil. Estuvo huido durante un tiempo por problemillas con mafias de la zona, pero su vuelta con su “I Want You” no alcanzó los niveles festivos de Viva La fiesta o Johnny Techno Ska.

Me gusta:

Crónicas Marcianas se compone de clásicos dance “soft” como el inolvidable tema de Jonh Wesley “Lover Why”. Se incluye el tema de éxito, “It’s Like that”, que no era más que una versión de una canción de hip-hop del 1983 con una base dance. También se escuchan emblemas del género eurodance como el temazo de la italiana Gala y su legendario “Freed from Desire”.

Además, es un lujo volver a escuchar al grupo valenciano New Limit con exitazos a sus espaldas como Smile o Scream. La canción escogida para este recopilatorio es Every Single Day. No tiene el tirón de las anteriores, pero es potable.

Sus mejores temas se concentran en el caset más terrenal donde aparecen los temazos de Sash! con Ecuador y Dj Quicksilver con su Bellisima. Sash, ha sido uno de los referentes eurodance de todos los tiempos con musicotes como Encore un fois o Mysterious Times.

Se incluye el clásico veraniego de 2 Eivissa “Oh La La La” que también se incluyó en el Ibiza Mix 97 perpetrado por los mismos Dj de esta recopilación. También contiene el tema Z 100 “Arrivariva”, canción con aire italiano usada para publicidad y bastante cañero.

En fin, Crónicas Marcianas Mix acompañó a un programa de éxito y supo aprovechar la coyuntura del dance de los 90 perpetrado por tres fenómenos como José María Castells, Toni Peret y Quique Tejada. Sin duda, un recopilatorio buenrollista y de calidad para los amantes de este tipo de música comercial.