El príncipe Akeem (Eddie
Murphy) es el heredero de la corona de Zamunda y con motivo de su vigésimo
primer cumpleaños, está obligado a contraer matrimonio con una mujer a la que han
preparado desde pequeña para que sea su futura esposa y futura
reina de Zamunda.
Pero Akeem quiere una
mujer que lo ame de verdad y no desea una esposa que ladre y salte a la pata coja
cuando él se lo ordene. Akeem habla con su padre, el rey de Zamunda (James Earl
Jones) y con su madre Aoela, reina de Zamunda (Madge Sinclair) para posponer la
boda y así poder encontrar a la mujer de su vida. Los padres aceptan, pero le dan un plazo de 40 días.
Akeem y su siervo Semmi
(Arsenio Hall) giran un globo terráqueo y deciden viajar a la ciudad de Queens,
Nueva York. En la gran urbe ocultaran su verdadera identidad y trabajarán para el
dueño (John Amos) del restaurante de comida rápida "Mcdowells", haciéndose pasar por maestros del fast food a nivel fritanga. Al seguir dando palos de ciego en la búsqueda de una dama, los habitantes de Queens indican a nuestros “Zamundeños” que se pasen
por una iglesia en la cual se celebrará una gran fiesta. De repente aparece en
el escenario la hija de su jefe, Lisa Mcdowell (Shari Headley) y Akeem queda
totalmente prendado de ella por su valiente carácter pero él desconoce que ella
sale con el clásico adinerado e insoportable Darryl (Eriq La Salle). Sin embargo nuestro
príncipe no se dará por vencido y utilizará sus artes amatorias para conquistar a su reina.
El Príncipe de Zamunda es
otro gran clásico ochentero que nunca
debería ser olvidado por la psique humana ni siquiera por navidad. Película que
bebía de la comedia y del romance sin transmitir un ápice de pastelosidad y
dueña de un sentido del humor de lo más simpático. El argumento de Príncipe de
Zamunda se podría definir como un cuento de hadas metropolitano o como la
versión urbana y moderna del cuento de la Cenicienta.
Vienen a mi mente escenas
inolvidables como el gran hit “Chocolate sexy” o la hilarante escena de la
discoteca o cualquier secuencia de la barbería… o cuando Eddie Murphy mira a
cámara al ver que la mujer que tiene que ser su esposa empieza a saltar a la
pata coja y a ladrar. No hay duda que tonterías de este calibre a uno le hacen
pasar un buen rato.
El príncipe Akeem (Eddie
Murphy) deseaba encontrar a su amada en cualquier lugar del mundo y que mejor
sitio donde localizar reinas que en “Queens” (ja). No deja de ser curioso que
la actriz que interpretaba a la enamorada del príncipe Akeem, Shari Headley, en
la vida real es también oriunda de Queens (NY).
Siguiendo con el tema del
reparto, el padre del Príncipe Akeem fue interpretado por el genial James Earl
Jones, sin embargo el director John Landis
quería que actuara en ese papel el ganador de dos Oscars, Sidney Poitier
pero su representante pedía demasiada pasta. Al estrenarse la película, Poitier
se puso en contacto con el director Landis y le dijo que si hubiera hablado con
él directamente habría participado en el film sin pensárselo. También antes de
escoger a la desconocida y guapa, Shari Headley, parte del equipo técnico
deseaba que interpretara ese papel Vanessa Williams a la que conocemos (o
conozco) de Eraser (1996).
Uno se pregunta qué
similitud puede haber entre el Príncipe de Zamunda y Mi amigo Mac que son como
el huevo y la castaña. Está claro ¡El amor por Mcdonalds¡. Curiosamente el
actor John Amos que interpreta al dueño del restaurante de comida rápida
Mcdowells trabajó en su juventud en un Mcdonalds. Y aparte del enorme parecido entre
los dos nombres de la franquicia, hay varias secuencias de aquellas vergonzosas
(y a las que uno se acostumbra) en la que se cita textualmente el restaurante
Mcdonalds. En una de ellas sin venir a cuento hay una mujer que en medio de un
banquete espeta que le gustan más las patatas de McDonalds que las del
restaurante Mcdowells. Aún así con toda esta propaganda tuvieron que pedir un
permiso a la multinacional por usar el término Mcdowells ya que tienen la
patente de todas las razones sociales que incluyan las siglas Mc. Espero que a
Mc Hammer no le pusieran un pleito (matarme). Mcdonalds aceptó pero se cuenta
que había un restaurante McDonalds por la zona que no fue informado de esta
autorización y dicho local contrató a un fotógrafo para poder conseguir pruebas
de la existencia del “pseudo” restaurante Mcdowells y así presentar la denuncia pertinente. Este suceso
anecdótico se plasmó en la película en una escena.
He aquí los descartes |
John Landis VS Eddie
Murphy
Eddie Murphy estaba en la
cima tras iniciar la genial saga Superdetective en Hollywood y se embolsó por
participar en el Príncipe de Zamunda todo un pastizal, 8 millonejos. John
Landis declaró en una entrevista que Murphy ya no era el “pipiolo” con el que trabajó
en la entretenida “Entre Pillos anda el juego” y afirmaba que el rodaje con
Murphy fue insoportable, ya que este poseía un ego muy subidito y literalmente
Landis llegó a decir que Eddie Murphy era un cerdo arrogante.
Por otro lado en una entrevista en el Playboy, Murphy comentó que Landis nunca le perdonó que no le defendiera cuando el director casi es condenado a pena de cárcel por el homicidio imprudente de dos niños y del actor Vic Morrow en el film En los límites de la realidad (1983). Murphy comentaba que no podía apoyar a Landis de ningún modo ya que no veía correcto que tuviera a dos niños trabajando a las doce de la noche y en esas condiciones. Si ocurría cualquier accidente en esa situación; el único responsable es la persona que grita ¡acción¡.
Cuenta Murphy que en el
set de rodaje se insultaron a grito pelado y que un día el actor quería ir a
cenar con todo el reparto pero el director Landis agarró del brazo a la actriz
protagonista Shari Headley y le aconsejó que no se acercara a Eddie porque él
solo quería su vagina. Increible-ble.
Años más tarde Eddie
Murphy pidió volver a trabajar con Landis en la reivindicable Superdetective en
Hollywood III dando un halo de paz al asunto. La verdad que con la inquina que
hubo entre director y actor es difícil creer que se gestara una de las comedias
más emblemáticas de los 80.
Película dirigida por el
entretenido realizador John Landis que dirigió las dos versiones de Blue
Brothers, Entre Pillos anda el Juego (1983) y el célebre videoclip de Michael
Jackson, “Thriller”.
Como “prota” el
inconfundible Eddie Murphy que empezó su carrera en el mítico programa “yanqui”
Saturday Night Live. ¿Alguien recuerda la intentona que hubo en Spain? Eso sí
que fue para partirse. Murphy saltó a la gran pantalla en la genial Límite: 48
horas (1982) y encarriló éxitos como la trilogía Superdetective en Hollywood y
el Chico de Oro (1986) de la que soy muy fan, hasta que desgraciadamente a
partir del 1995 su filmografía se hizo insufrible. Como curiosidad por
problemas de agenda no pudo ser el cuarto cazafantasmas pero para más Inri
quién ponía la voz a este cazafantasmas en la serie de dibujos animados era su
amigo y compañero de reparto en este film, Arsenio Hall.
Y por aquí empezamos.
Como amigo inseparable del príncipe Akeem aparece el actor Arsenio Hall, recordado
por aquella serie policíaca que aparecía un chino obeso, llamada Ley Marcial. Completando
el personal tenemos a James Earl Jones que es visto en Campeón de Campeones
(1989), a John Amos recordado por su rol
de militar corrupto en la Jungla de Cristal II (1990) y a Eriq La Salle que es
visto en la serie Urgencias que tan popular hizo al amigo George Clooney. Por
último aparece de soslayo el actor Frankie Faison como dueño del hostal donde
reside el príncipe Akeem y que aparece en toda la saga de Hannibal Lecter como
bedel.
En el sector femenino,
tenemos a Shari Headley como la enamorada del príncipe que empezó su
trayectoria en el Show de Bill Cosby y a Madge Sinclair que tristemente
falleció en el 1995 a causa de la leucemia y que puso voz a la madre de Simba en el
Rey León (1994).
Vestuario y maquillaje:
Shari Headley |
Deborah Nadoolman y Rick Baker |
Murphy y Hall en sus diferentes papeles. |
Donde Rick Baker tuvo que
emplearse a fondo en este film fue creando al cliente judío de la barbería que
dejó a Eddie Murphy tan impactado que se levantó con el maquillaje puesto y se
fue por toda la Paramount a tirar los tejos al sector femenino. Todas creyeron
que era un viejo verde y que no se trataba de Murphy. La caracterización de
este personaje está inspirada en el suegro del maquillador y aprovechando la
similitud, su suegro realiza dos cameos en el film sustituyendo a Murphy cuando
este interpreta a otro personaje en pantalla.
Ahí detrás está el suegro del maquillador Rick Baker. |
Historia original y
consecuente “pollo” con la Paramount:
Siempre me ha causado
regocijo cuando se querellan por plagio sobre una historia o un guión original
cuando éste lo podría haber escrito un insecto cachipolla. Supongo que no es lo
mismo el guión de Memento que del Príncipe de Zamunda. En fin…
Por un lado, la historia
original surge de la imaginación del mismo Eddie Murphy que escribe un relato
que trata sobre una mujer que se enamora de un hombre sin saber que esta persona es en
realidad una importante celebridad. Esta idea venía del mismo Eddie ya que por aquellos
años estaba en la cima y se supone que se lo copulaban sólo por su parné y no
por su corazón. Y eso a él le dolía (Ja). Afirma que estando de gira escribió 25
páginas de esta historia en la parte trasera de un autobús y que su título
original era “The Quest”, sí amigos, como la de Van Damme.
Sin embargo, al
estrenarse el film, todo un premio Pulitzer, el señor Art Buchwald, que
escribía una columna en el periódico Washington Post, denunció a la Paramount
señalando que la historia del Príncipe de Zamunda estaba basada en un guión
suyo llamado Rey por un día y que entregó en mano a la major.
En el juicio se demostró
que al estar el guión extraviado por los parajes de la Paramount, Landis y
Eddie (u otros) podían haber accedido al libreto de Buchwald, con claras evidencias de que el
argumento de la película y del libreto de Buchwald eran muy similares. Buchwald
ganó el pleito pero la Paramount afirmó que no debía de abonar ninguna cantidad
a Buchwald porque la película no había obtenido beneficio neto ya que aparte de
los gastos de producción, había más pagos en concepto de publicidad, etc. Esto
no se lo creyó ni el papa. Según la Paramount con un presupuesto estipulado de
39 millones y recaudando más de 288 millones en taquilla no se pudieron conseguir
beneficios.
La cagada de la Paramount
fue inmensa (hasta hay un libro sobre este caso) ya que destapó una posible
práctica en todas las majors sobre inflar sus presupuestos de producción para
pagar menos “dinerillos” en concepto de derechos de autor. Lógicamente Buchwald
ganó y la Paramount le pagó hasta el último centavo y así evitó no recibir un
aluvión de guionistas y demás profesionales que quisieran analizar los
presupuestos de anteriores películas para cobrar “retroactivamente”. Después de
ese día las grandes compañías se miran los guiones con lupa y muchos de los
libretos no solicitados acaban otra vez en manos de sus autores sin ser
abiertos. Canguelo.
Lo curioso de todo el lío,
es que el mérito del éxito del film no se debe a la historia de Murphy o de
Buchwald sino a los guionistas David Sheffield y Barry W. Blaustein que fueron
los culpables de todos los grandes gags que se muestran en el film. Estos
escritores dominaban el arte de la comedia ya que trabajaron muchos años para
el Saturday Night Live y coincidieron con Eddie Murphy cuando éste se hacía un
nombre en la stand-up americana. (Stand-up=Monólogos en vivo)
La banda sonora está
realizada por el guitarrista Nile Rodgers que es famosete por formar parte del
grupo Chic y cantar la canción Le Freak (1978). Sí, aquel tema que empezaba con
un célebre ¡Freak Out¡ y que era idóneo para realizar tus mejores coreografías en
la disco antes de que te echaran por ruin. Además Rodgers produjo el primer
disco de Madonna y el Let’s Dance de David Bowie entre otros. Toda una
eminencia. Landis le contrató porque dominaba el campo de la música clásica y este detalle
le hacía mejor compositor que otros artistas de color (según el director).
La eléctrica coreografía del baile nupcial fue orquestada por Paula Abdul, célebre cantante de los 80 y 90 y que el público conocerá por su hit Opposites Attract donde aparecía bailando con un gato de dibujos animados.
Eddie Murphy y Arsenio
Hall querían cantar la canción final pero no les dejaron. Por eso para sacarse
esa espinita Eddie Murphy nos deleita en la película con una versión libre de
la canción “To Be Loved” de Jackie Wilson recibiendo los insultos e improperios
del vecindario en la escena.
Curiosidades:
Siento afirmar que el
reino de Zamunda no existe y que en los créditos finales se jactan de ello,
agradeciendo los permisos de rodaje que les proporcionaron la archifamosa “The
Zamundan Film Comission”.
El actor Eriq La Salle
que interpreta al novio de Lisa Mcdowell, lleva peluca en el film. Imposible que
un humano lleve tal permanente.
El hecho de que se
encuentren animales en libertad por el palacio de Zamunda se inspira en el
último emperador de Etiopía, Haile Selassie, que decían que conocía el lenguaje
de los animales y por tal motivo tenía leones y otras bestias sueltas por sus
aposentos.
En principio el origen del país se debe a una broma pactada del equipo técnico y el director Landis, para hacerlo más africano, le incluyó la N, quedando en Zamunda. Aunque otras teorías dicen que Zamunda proviene de un chiste de Richard Pryor o de un homenaje a un escritor llamado Bob Zmuda.
El restaurante Mcdowells en realidad era un restaurante de comida italiana llamado Wendy’s pero este año 2013 ha sido (o será) demolido entristeciendo a gran parte del reparto que veía el local como emblema nostálgico de sus carreras.
Si hubiera un país
parecido a Zamunda, este sería el reino de Suazilandia ubicado al sur de África
y no es ni de lejos tan romántico como lo era Zamunda en el film. El 70 % de la
población vive con menos de un euro mientras que el último monarca absolutista de
África, Mswati III, se compró 32 BMW con el dinero de la ayuda internacional.
Posee 14 esposas y cada año hace una selección de otra mujer mediante un baile.
Cuando nuestros protagonistas llegan al aeropuerto, por el megáfono se escucha un aviso conforme el señor Frank Oznowicz se ha de dirigir al teléfono blanco. Este Frank Oznowicz es el nombre completo del director del remake de la tienda de los Horrores y del doblaje de la VO de Yoda, Frank Oz.
Samuel L. Jackson aparece
unos breves instantes atracando el restaurante de comida rápida y un joven Cuba
Gooding Jr se deja ver por primera vez en el cine interpretando al cliente de
la barbería. En realidad decía una frase pero se la cercenaron en el montaje
final.
En una escena el
personaje de Akeem, Eddie Murphy, deja una bolsa con dinero a dos mendigos.
Estos vagabundos son los actores Don Ameche (Cocoon) y Ralph Bellamy que
justamente quedaban arruinados en la anterior película de John Landis “Entre
Pillos anda el Juego” y que también participaba Eddie Murphy. Tristemente los
dos actores ya han fallecido.
En los créditos finales,
aparece un personaje llamado “Extremely ugly girl” interpretado por Arsenio
Hall aunque conozco gente que con tres JB’s en el cuerpo le daban un pase.
También aparece realizando un cameo no acreditado el director Tobe Hooper (Poltergeist) y me
permitiréis destacar tres cameos más bastante “friks”. El primero es interpretado
por actor el Ruben Santiago-Hudson en el papel de vendedor ambulante y que es
visto como jefe de comisaría en la serie Castle y no es Martin Lawrence como
afirma la Wiki.es. El siguiente es Vondie Curtis-Hall que interpreta a un “zamundeño”
que reconoce al príncipe Akeem en un campo de béisbol y es visto, más bien
atollinado, en Jungla de Cristal II. Y el último es el hombre fitness Jake
Steinfeld que actúa en el papel de conductor de taxi. En realidad dudo que la mayoría de lectores les suene este personaje pero yo me lo he tragado en muchas ocasiones por la TV, y siempre en estado de ebriedad y
de madrugada, intentándome vender sus productos por la teletienda hará
años A.
El actor Paul Bates, que
hace de siervo regordete de Akeem, en el momento de la boda arranca con una
canción totalmente improvisada que quedó tan bien que la dejaron como está.
Después del éxito de la
película se intentó emitir una serie donde sólo repetía el actor Paul Bates
pero no dispongo de más información y creo que se quedó la cosa en el episodio
piloto. También se comentó de rodar una secuela protagonizada por Martin
Lawrence llamada “Back to America” con la historia a la inversa. Lawrence vive
en USA y se entera de que es miembro de la realeza de un país africano pero
creo que el proyecto no llegó tampoco a buen puerto.
Cuentan en los extras del DVD que Murphy y Arsenio Hall salieron de fiesta dos horas y a la vuelta se trajeron al set de rodaje a toda la gente que habían conocido. No pasó nada destacable.
Siguiendo el cachondeo,
en los créditos finales aparece “Face on cutting room floor” Jim Abrahams. Jim
Abrahams es uno de los tres directores de Aterriza como puedas y Agárralo como
Puedas y se supone que tendría una especie de cameo en el film pero que en la sala
de montaje (cutting room floor) la eliminaron.
El actor James Earl Jones
y la actriz Madge Sinclair que interpretan a los padres de Eddie Murphy siendo
los reyes de Zamunda, también fueron los reyes de la selva poniendo la voz a Mufasa
y a Sarabi respectivamente en la película de Walt Disney, el Rey León.