Contiene Spoilers. La película que expondré a continuación trata de un
asesino en serie que emplea toboganes acuáticos como medio criminal para
triturar gente. Sin duda, la sinopsis de Aquaslash es realmente
atractiva y posee una nota de 4 en IMDB pero su baja valoración no me
amedrenta. He visto películas de trolls gigantes, de un conejo asesino en
serie, gente que se queda atrapada en un telesilla, turistas olvidados rodeados
de tiburones y de un yogur extraterrestre que parasita en seres humanos para
manipularlos a su antojo. ¿Qué puede salir mal? Casi todo.
Aquaslash (2019) es una película canadiense de serie
B con una duración de 72 minutos que roza el “mediometraje”. Su inicio contiene
la mayoría de clichés del género. Unos jóvenes que celebran su
graduación, se drogan, fornican como salvajes del Serengueti, se pelean,
etc. También vemos a un guaperas protagonista que canta en un grupo de música pop-punk,
la pandilla de malotes, las tías buenas, los padres manipuladores y codiciosos
y los monitores que sudan de la seguridad de las instalaciones. Aquaslash
es un “retroslaher”, mezcla entre Viernes 13, Piraña 3D y la
maravillosa serie de los Vigilantes de la Playa.
La película no se esconde en mostrar una sugerente escena (sin sentido) de lavado de coches en bikini y por supuesto, la cocaína es el nuevo Nesquik para desayunar entre la juventud. Sin embargo, ante tal despiporre, un desconocido asesino va rebanando al personal en visión de primera persona para dejar con la duda al espectador. Aunque se palpe el misterio en sus crímenes, previamente las víctimas hablan con el homicida demostrando que hay una cercanía entre ambos.
La idea original se cimenta en una leyenda urbana que se difundía por países como Canadá o Australia donde delincuentes instalaban cuchillas de afeitar en los toboganes y se esperaban al final de la atracción para ver el espectáculo de sangre. En nuestro país, se llevaba más lo del corte de digestión si nos bañábamos antes de las dos horas. Cada país, tiene su folklore.
Después de observar dos aburridos tercios de película, abriendo subtramas insulsas y de escenas de sexo softcore, por fin vemos como el asesino coloca dos cuchillas afiladas en uno de los tres toboganes más populares. Uno de los personajes más odiosos de la cinta se percata del plan criminal e intenta alertar al resto de bañistas pero nadie le cree. Como repulsa, es lanzado por uno de los toboganes con tan mala suerte que es el bajante con el nuevo accesorio mortal. Obviamente, tampoco funcionan los walkies de los socorristas y aunque aparezcan trozos humanos al final de la atracción, los bañistas se lanzan con saña por el tobogán. Es maravilloso.
Sin embargo, no todos los bañistas alcanzan la piscina final ya que forman un tapón humano en la zona de las cuchillas que no les deja progresar. Cada desgraciado que se desliza por el conducto, provoca que el primero que estaba atrapado en las cuchillas acabe mutilado en tranchettes. Un efecto dominó mortal de lo más gracioso y para un servidor, es la mejor parte ya que como no empatizas con ningún personaje, quieres ver a todos licuados.
El grupo musical donde toca nuestro protagonista se llama: The Blades (Cuchillas) y la que organiza el evento pregona que será un fin de semana de muerte al estilo de los 80. Señales de confianza. Después vemos a varios jóvenes arreglando una furgoneta Volkswagen hippie de los años 50. No importa la fidelidad de fechas porque queremos ver “chicha”.
Para más inri, se estrenó en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Bruselas sin efectos visuales ni el montaje de sonido finalizado. Su director tuvo que pedir un poco de indulgencia a los espectadores para evitar el fustigamiento. Los efectos visuales son obra de la agencia Blood Brothers FX, que se encargaron de los efectos de la simpática (y también canadiense) Turbo Kid con Michael Ironside. Aquaslash fue dirigida por el canadiense Renaud Gauthier y anteriormente sólo había dirigido Discopathe, que se ambientaba en la década de los 70 y trataba de un hombre que asesinaba a personas gracias a la música disco.Curiosamente, esta última peli está mejor valorada en Filmaffinity que en IMDB. En Filmaffinity, ya se sabe que una película de autor y de un país como Canadá, es una golosina para el voto adulterado.
Spoiler: Quizá otro punto fuerte de este
esperpento es el motivo por el cual una de las monitoras es la responsable de
la escabechina juvenil. En un maravilloso flashback, observamos a una niña
que ve como su padre se ahoga en una piscina de ese mismo parque acuático. El
padre fallece por la negligencia del personal de emergencia ya que éstos estaban
ocupados “dándose el filete” unos con otros. La niña quedó traumada pero
esperó pacientemente a ser mujer para cobrar su venganza. Sublime.
La rotura de la cuarta pared de la asesina en los minutos
finales es devastadora e impactante. (Lo siento por el “spoiler” pero igualmente no la váis a ver).
La película fue filmada en el parque Super Aqua Club de Quebec.
Como “bonus track” y para que entréis en contexto, os
dejo un escrito de un periódico sobre un
parque acuático maldito llamado Action Park de Vernon (Nueva Jersey). El artículo citaba: “Abrió en 1978 y cerró en 1996 para siempre
con nada menos que seis muertes, incluyendo tres por ahogamiento,
un ataque al corazón tras un shock en el agua, un golpe en la cabeza
después de que una atracción saliese volando y una tras ser electrocutado”.