En pleno período Maya, el guerrero Garra de Jaguar (hijo de cielo de sílex) observa con impotencia como su poblado es masacrado por unos despiadados hombres. Garra de Jaguar lucha ferozmente pero es apresado junto a los supervivientes de
la matanza y son dirigidos "amablemente" a la ciudad.
Al llegar a la urbe, Garra de Jaguar y el resto de
prisioneros están destinados a ser sacrificados en un altar para contentar al
dios Kukulkán, pero cuando toca el turno de nuestro protagonista sucede algo
inesperado.
Película (se espoilea a lo bestia):
Apocalypto es una imponente película de acción y de
aventuras dirigida por el semidiós Mel Gibson. La trama transcurre en el estado
Mejicano de Yucatán donde se nos muestra una versión libérrima (o no) del
principio del fin de la civilización Maya.
Si algo tiene Mel Gibson con todo lo que toca, es que
concibe obras de arte a la par que origina polémica y cabreos al mismo nivel. A diferencia de las películas superficiales que nos inundan, Gibson
posee la virtud de tocar la patata con cada una de sus obras colisionando con cualquier
punto medio que halla en la crítica. No hay un más o menos ni medias tintas sino la siguiente
disyuntiva científica: o sales asqueado o aplaudes hasta con las orejas. Un
ejemplo claro sería la Pasión de Cristo, que tanto su temática como el
personaje me la traen bastante al pairo, pero se ha de admitir que el film es de una
factura impecable y que hace sentir al espectador los mismos latigazos que se llevó el
bueno de Jim Caviezel.
Ya es tarde para proclamar que Apocalypto contiene un
elevado contenido violento muy necesario para que ésta gane potencia. Y es que el film se inicia con una ingesta de testículos de tapir
para rápidamente seguir con la cruel conquista del pueblo por parte de la élite
Maya. Mel comentaba que le costó rodar esa escena por su barbarie y que cortó metraje sobre una escena de un bebé
porque sorprendentemente pensó que no tocaba.
Un elemento muy importante del film es el poder de la imagen; o sea que sin usar diálogos la escena ofrezca
mucha información. Sin duda un aspecto necesario ya que la película está en idioma Maya
yucateco; pero es que Gibson sabe rodar. Las escenas de acción son excelentes y emplea unos planos subjetivos que parece que a uno le estén abriendo en canal para arrancarle el corazón. Pero la que se lleva la palma es la escena
de la cascada. Aquí el amigo Mel con una cámara Spidercam, grúas y
unos hilillos de pescar bien puestos la escena le queda así. Mola.
Mel explica que en varias escenas de la persecución final de Garra de Jaguar (o jarra de agua en su confusión) donde se lanzaban flechas, lanzas y otras armas arrojadizas, están filmadas a la inversa para
conseguir el efecto deseado. Estilo final de Carrie (1976) por poner un ejemplo
un poco de aquella manera.
También valoraba el co-guionista de Apocalypto, Farhad
Safinia, el trabajo de maquillaje y de caracterización de más de 700 extras. Se
ve que empleaban colores de vegetales y animales que los Mayas pudieron
utilizar en sus tiempos, como un tono verde hecho con vejigas de animales o
rojos cochinilla. También se adornó al reparto con material similar al Jade ya
que según cuentan, los mayas utilizaban mucho esta piedra para diferenciarse entre castas.
Sin duda otro elemento esencial del film es el no abuso de las
imágenes generadas por ordenador, que las hay. Por ejemplo las ciudades y las
minas de cal están construidas a pulso, la escena de la caída del árbol es real
y nuestro protagonista realmente corre delante de un jaguar pero aseguran que
era imposible que fuera alcanzado por el animal. A parte en la escena de la
cascada, un especialista se lanzó al vacío a más de 53 metros pero obviamente la secuencia está retocada digitalmente ya que este stunt no se precipitó por la catarata.
Escenas como la que engloba la persecución de Garra de
Jaguar y su manejo de la naturaleza para eliminar a sus oponentes (colmena,
jaguar…), el mítico parto, el “hostión” de uno de los esbirros en la cascada,
los crueles juegos, la niña de la profecía y su final polémico, hacen que
Apocalypto sea una de las mejores películas de acción que se hayan
filmado.
Aconsejo profundamente, quién lo posea, ver el contenido extra del DVD. Ver a Mel Gibson comentándole a un actor como tiene que mirar un corazón
arrancado aún latiendo o verlo saltar como un desquiciado por el poblado para
que todos los figurantes bailen en la escena, son momentos muy Mel, muy
impagables.
La desaparición de la cultura maya en menos de 100 años
sigue siendo un misterio. Prevalecen teorías en que los mayas no necesitaron
ayuda del exterior (o de los españoles) para extinguirse como civilización ya
que como cita el inicio del film “una gran civilización no es conquistada desde
fuera hasta que se ha destruido a sí misma desde dentro”. Esta frase fue escrita
por un historiador llamado Will Durant y se refería al imperio romano pero puede
ser tratada de la misma manera tanto para los Mayas como para un equipo de críquet.
La teoría de más peso de su declive sería ocasionada por una serie de sequías que
podrían haber durado décadas (1020-1100) antes de que llegaran los españoles. Por tal motivo, según fechas, puede haber un anacronismo en la
peli bastante gordo ya que en la escena final cuando llegan nuestros patrios por aquella zona (cuarto viaje de Colón, 1502) el colapso maya
estaba en auge y en realidad ya no quedaba ni el tato.
Es cierto que el film cuenta con numerosos detalles estéticos incorrectos y anacronismos a tutiplén pero no dejan de ser bastante cogidos con pinzas. Por ejemplo que un personaje come mango y esta fruta aún no existía en la región o que después de un eclipse no puede haber luna llena, etc; pero donde me centraré con más ahínco es en el tema de los sacrificios, motivo de inquina por parte de los lugareños y gente del saber versus Mel Gibson.
Muchos desean un versión romántica de esta civilización y dudan de la práctica de sacrificios humanos
realizados por los Mayas ya que eran una civilización muy desarrollada y en
estos temas de trifulca siempre se pasa la pelota a los vecinos, los aztecas,
que se ve que eran más brutotes. Otra cosa es que Gibson y su colaborador se
partan de risa en los extras cuando describen que han manipulado unas pinturas
de un yacimiento llamado San Bartolo para mostrarnos lo que sucedía en el film.
Es cierto que el film cuenta con numerosos detalles estéticos incorrectos y anacronismos a tutiplén pero no dejan de ser bastante cogidos con pinzas. Por ejemplo que un personaje come mango y esta fruta aún no existía en la región o que después de un eclipse no puede haber luna llena, etc; pero donde me centraré con más ahínco es en el tema de los sacrificios, motivo de inquina por parte de los lugareños y gente del saber versus Mel Gibson.
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Es como la fiesta del lanzamiento del queso, igual. |
Tal y como demuestra la película, la civilización maya se repartía en diversas ciudades-estado independientes con una relación gubernamental sacerdote- campesino (plebe) que favorecía a que se dieran de palos entre ellos sin ton ni son. A parte muchas veces los sacerdotes que eran los líderes de aquellas comunidades se aprovechaban de sus conocimientos astronómicos para mantener a raya a la población. Véase escena del eclipse.
A raíz de la cinta aparecieron
expertos Mayas a mansalva criticando su rigor histórico como si hubieran estado
codo con codo con la civilización Maya jugando al Uno. Cierto es que detrás de
todo hay una Gibsonitis y un interés de malmeter detrás de cada cosa que toca
bastante significativa sobretodo cruzando el charco, tanto por arriba como por
abajo. Y es que líderes Guatemaltecos dijeron que la película era racista, que
promovía estereotipos y que pintaba a los Mayas como un pueblo de aspecto
siniestro dedicado exclusivamente al sacrificio humano. Se llegó a pedir la
retirada del film en Méjico y Guatemala y algún intelectual de la zona llegó a
decir que Gibson debería pedir disculpas pero que los estadounidenses no piden perdón. La
original historia de los imperialistas yanquis.
Mel Gibson fue asesorado en todo momento por Richard Hansen
un arqueólogo y mayista con 30 años dedicados a la cultura Maya en Guatemala.
No era un quiosquero de la rambla. También inspiró su historia en lo que se le
llama la biblia maya (Popol Vuh) y estudió un libro escrito en el
1566 por el inquisidor Diego Landa que vivió todo el meollo de la conquista de
aquella zona. La verdad que si uno se lee el libro ve porque Gibson prefiere
basar su película en ese libro y no en un documental de la 2. Parece
que lo haya escrito él. En la obra del sacerdote se leen joyas como que los Mayas sacaban los intestinos por el ombligo de aquellos que cometían adulterio
o como los colonos españoles ahorcaban a los Mayas por desobediencia y a
su misma vez hacían lo mismo con sus hijos pero atados a los pies de sus padres formando una especie de horrible pirámide.
Según reflejan imágenes del arte maya en la mayoría de los
casos los Mayas sacrificaban a niños. Otras lindezas era sacar las entrañas y/o el
corazón del reo con una lanza mientras en los alrededores la plebe enloquecía (como muestra el film) o simplemente arrojaban al pobre
desgraciado a un cenote (socavones profundos de agua) para que
se ahogara. No dudo de la riqueza cultural, matemática, astronómica e
intelectual dejada por la civilización Maya pero me cuesta creer que fueran
unos amables campesinos que cantaban el kumbayá alrededor de una fogata como
defienden aquellas personas que critican la violencia del film.
Una de las escenas más impresionantes es aquella en
la que hacen una especie de competición dejando que sus prisioneros corran por
una especie de campo mientras el resto le lanza todo tipo de arma arrojadiza.
Esta escena bebe de qué a los Mayas les encantaba el fútbol y lo practicaban en
una especie de terrenos acotados. Obviamente cada partido acababa en
sacrificio.
Otro error en el film es que los mismos mayas se
autosacrificaban sin necesidad de ir a capturar prisioneros a pueblos
adyacentes. Puede que sea cierto pero se cita en los documentos del misionero
Diego Landa que unos 20 pobres españoles
en el 1511 accidentalmente llegaron a la costa del Yucatán al naufragar su
barco. Cuando los pillaron los Mayas fueron sacrificados y zampados como tocinos; y sólo
quedaron dos tripulantes vivos que pudieron escapar. También este fray escribió
que pilló in fraganti un sacrificio humano en el mismo Chichen Itza, escena que también intenta emular la película...
Lo que realmente irrita a los detractores de Apocalypto es
que la película la haya
realizado un yanqui y que ese yanqui encima sea Mel Gibson, hombre no muy predispuesto a suscribirse a SOS Racismo. En la película, la civilización maya es un
pretexto para contar una historia, una aventura cojonuda y quién quiera ver
aborígenes recogiendo mazorcas de maíz o haciendo calendarios a diestro y
siniestro, están a su alcance unos excelentes reportajes del National Geographic.
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Templo de Kukulcán (Chichen Itza) |
Como decía otra crítica muy acertada de otro blog, reclamar
a Mel que en su film de acción haya excluido las proezas matemáticas de los
Mayas es como exigir a las películas chinas de artes marciales que los
guerreros nos muestren como inventan el papel.
La película cuenta con un elenco desconocido cogido de
diversas tribus y en su mayoría sin experiencia (bailarines, alfareros...). Se
dispuso de más de 700 extras de diversas etnias de Méjico dándole una esencia
más realista si cabe. Y sorprendentemente no se necesitó de los servicios de
Wes Studi, actor afincado en este tipo de proyectos.
Como prueba de este casting aleatorio, el actor que interpreta al hijo del gran
jefe Maya consiguió el papel ganándole una carrera a Gibson. Este actor es el
bailarín Ricardo Díaz Mendoza. Y la niña enferma que relata la profecía dando
un halo terrorífico a la escena (al menos a un servidor) provenía de un pueblo
muy primitivo. Cuentan que se quedó alucinada, ya que no había visto en su vida un coche, unas cámaras y
menos una película.
Otro ejemplo notable es el actor que interpreta a uno de los
perseguidores del protagonista que en su vida cotidiana es profesor de
guardería (Richard Can). Viendo su rostro de cariño seguro que dejaríais a vuestros hijos con él.
Pero sin duda el peso del film lo llevan cuatro actores: el
prota, Rudy Youngblood, que en realidad se llama Rudy Nathaniel Jamal González,
danzante pow-pow y que ni sabía que estaba haciendo el casting para el papel
protagonista; su esposa en el film, la guapa Dalia Hernández, bailarina de
profesión; Raoul Trujillo, líder maya del grupo invasor, actor de profesión y que
en su caracterización da autentico pavor. Y por último, el cual soy muy fan, uno
de los villanos más emblemáticos que he podido visionar tanto por lo bien
interpretado como por lo bien que hace de cabrón. Es más, en la carátula
de la película aparece él. Se llama Gerardo Taracena y es actor y bailarín.
La película está dedicada a Abel Woolrich que es el actor
que interpreta al abuelo enfermo que tiene la enfermedad de la risa y que murió
antes de ser la película estrenada.
Curiosidades
Curiosidades
Hay una especie de leyenda urbana y mucho material por la web que afirma que a la hora y media de película aparece
un fotograma de Wally cuando nuestro Garra de Jaguar cae por una especie de
sendero repleto de cadáveres.
También en el tráiler “teaser”, que es una especie de tráiler
“muestra” donde solo sirve para crear expectación y no hay obligación de
mostrar argumento ni reparto, se puede observar en el 1:45 un frame donde
aparece Mel Gibson con barba de chivo y pinta de tractorista.
Se nombra a Kukulkán en el sacrificio que fue el dios de las
tempestades y fue la deidad a la que dedicaban todos los sacrificios con el
objetivo de paliar la sequía. También se cita a Ek Chuah que era una deidad
Maya del cacao, de la guerra y benefactor de los mercaderes.
Como se ve en la película, los mayas pintaban de azul
aquellos que iban a ser sacrificados. La pintura estaba hecha con los minerales
indigo y Paligorskita y duraba una barbaridad.
La gran escena de cuando la madre utiliza como puntos de sutura cabezas de hormiga, según afirman, se sigue utilizando este remedio en varios lugares de América. Esta escena no estaba en el guión inicial.
La gran escena de cuando la madre utiliza como puntos de sutura cabezas de hormiga, según afirman, se sigue utilizando este remedio en varios lugares de América. Esta escena no estaba en el guión inicial.
Por si no quedaba claro, la barriga de la mujer embarazada es
una excelente prótesis.
La charla grupal que recita el abuelo manco a su tribu corresponde a la leyenda del mito de la tristeza del Maya que trata de un hombre triste que recibe el favor de unos animales.
El diseñador de producción (Tom Sanders) y el encargado de armas del film, Simon Atherton, interpretan al conquistador y al franciscano que se ven al final del film cuando llegan los españoles.
También hubo momentos para la gratitud, y la población
indígena y las autoridades agradecieron a Mel Gibson que utilizara actores y
figurantes autóctonos ya que esa zona está muy castigada por la pobreza. También donó dinero para construir casas en aquella zona.
En el rodaje, una serpiente coralillo, venenosa a rabiar, se
enrolló en el tobillo de un niño de 4 años pero al final todo quedó en un
susto.
Se cuenta que por la cascada de la película cayó una vaca y
sobrevivió. En cambio personas que se precipitaron por el mismo lugar las
encontraron hechas papilla dos semanas más tarde.
Fue nominada a los óscars en el 2006 a mejor sonido, mejor
maquillaje y a mejor efectos sonoros.
A uno de los críticos de El País le gustó.
Esto sí que es una curiosidad, pero de las gordas.