sábado, 13 de septiembre de 2025

¿Cómo eran realmente los personajes de Cadena Perpetua según Stephen King?

 


Sí, es de Stephen King. No es de extrañar la cara de sorpresa cuando uno descubre que Cadena Perpetua proviene de una novela del maestro del terror, Stephen King. Habitualmente, su mención en cualquier producto audiovisual es sinónimo de atracción para el público pero en Cadena Perpetua se ocultó al escritor intencionadamente. Según los productores, la película iba destinada para un espectador con gustos más “refinados” y se eliminó cualquier referencia al escritor de Maine.

Según la web de cine IMDB, Cadena Perpetua (1994) es la película mejor valorada del planeta y reconozco que sus personajes son realmente muy queridos. Sin embargo, no olvidemos que son presidiarios y que están cumpliendo largas condenas por crímenes realmente atroces. La película pasa muy de soslayo (o ni pasa) por estos hechos punibles y hace bien. Por este motivo, es muy curioso encontrar esta información de su fuente original, la novela “Rita Hayworth y la redención de Shawshank” que se incluye en la obra “Las Cuatro estaciones” de 1982.

La novela cuenta con apenas un poco más de 120 páginas (según la versión de Penguin Grupo editorial que poseo) y normalmente, cuando un relato corto se traslada a la película (o serie), hay un riesgo inherente de alargar el guion de manera poco sutil. Sin embargo, el director de Cadena Perpetua, Frank Darabont, extiende de forma natural varios personajes y sale airoso. Por ejemplo, el anciano Brooks Hatlen, el entrañable bibliotecario que tiene un final distinto en los dos formatos.


¿Y por qué no? Comencemos por él. Todos recordamos a Brooks Hatlen (James Whitmore) protagonizando una de la escenas más lacrimógenas del cine. Qué llorera. Brooks es un anciano entrañable y es respetado en la prisión de Shawshank donde trabaja como bibliotecario y como también sucede en la novela. Su avanzada edad refleja que lleva toda la vida en la cárcel y ya es toda una institución. Ahí radica el problema cuando le conceden la libertad y comienza otra condena, la vida como civil. Los nuevos tiempos le atemorizan y cercenan su corto futuro. Tras 50 años de condena, es libre pero está más solo que nunca y decide acabar. “Brooks was here”.

En la película, recordamos esa maravillosa relación que posee con un cuervo llamado Jake. Sin embargo, en la novela es otro preso quién cuida de Jake. Este personaje se llama Sherwood Bolton y en realidad, no es un cuervo sino una paloma. Darabont coge este fragmento del libro y se lo adjudica a Brooks para darle otro elemento que conecte con el público.

En la novela, Brooks es un personaje efímero y aparece poco pero comparte las mismas incapacidades de adaptación en la sociedad que su homólogo cinematográfico. Su final en el formato escrito, es más trivial ya que fallece en una residencia de ancianos indigentes.

Y usted se preguntará ¿Por qué Brooks cumplía condena? Nada grave. Sólo había matado a su mujer y a su hija después de una mala racha de póker.

Ellis “Red” Redding (Morgan Freeman).

Tanto en la novela como en la película, el personaje de Morgan Freeman actúa como narrador omnipresente. Fue condenado, nada más y nada menos, por orquestar el asesinato de su mujer. Previamente le hizo un buen seguro de vida a su esposa para beneficiarse de su muerte, trucó los frenos de su coche y dejó que el destino siguiera su curso. Lo que no calculó esa noche es que su mujer también recogería a la mujer del vecino y a su hijo pequeño. El coche acabó estrellado en un monumento de la guerra de Secesión y se incendió dejando varios cadáveres. La sentencia para el bueno de Red fueron tres cadenas perpetuas.

Físicamente en la novela, Red era pelirrojo y de pelo escaso. La verdad que ver a un Morgan Freeman con los cabellos anaranjados hubiera sido digno de ver.

Andy Dufresne (Tim Robbins).

Si algo posee Tim Robbins es una notable altura ya que “sólo” mide 1, 96 centímetros. Sin embargo, en la novela, Andy era un tipo bajito, de unos 30 años y con gafas. Realmente, la envergadura de Tim Robbins no ayudaba a pasar por el agujero oculto que se escondía tras el póster de Raquel Welch. Por cierto, una imagen de la película “Hace un millón de años”. Curiosamente, en la novela, el último póster que aparece pertenece a la cantante Linda Ronstadt. Por imaginar podía ser éste:

Sin embargo, en la peli, Darabont escoge la imagen de Raquel Welch como último cartel antes de la fuga y es un acierto porque para Andy, esa playa simbolizaba la libertad.


El joven convicto Tommy Williams (Gil Bellows).

Tommy era aquel presidiario que sabía la verdad de quién mató a la mujer de Andy Dufresne. Era un ladrón profesional y comparte con la novela su dedicación a conseguir el título de bachiller. Se describe en la obra de Stephen King que el personaje tenía 27 años y curiosamente el actor, Gil Bellows, justamente tenía esa edad cuando participó en la película. Qué serendipia. 


Este personaje tan relevante tiene un final distinto en los dos formatos. En el libro, Tommy Williams es trasladado a una prisión de mínima seguridad para que pueda ver a su mujer y a su hijo con la condición de que deje de propagar la inocencia de Andy Dufresne. En la película, directamente es asesinado por el Capitán Hadley a orden del alcaide Norton para que deje su empeño en declarar a favor de Andy.

Capitán Hadley (Clancy Brown).


En la novela, Red (Morgan Freeman) no dejaba dudas sobre cómo era este personaje. En la mítica escena de los trabajos en el terrado (que comparte el libro y la película), Red describía ese momento así:

“Bebiendo cerveza proporcionada por el guardián más cruel que haya pisado la Prisión estatal de Shawshank”.

Y no era para menos. En la novela se define como un hombre alto, torpe, con cierta alopecia y cabello rojizo. En la película, coincide con ese detalle de gran envergadura ya que el actor, Clancy Brown, mide 1,91 cm. En la novela se decía que “Si no se actuaba con benevolencia, te sacudía con la porra” y en la película, esa porra acaba estampada en el líder de “Las hermanas” dejándolo tullido para los restos.


También, en el libro, se le define como una persona desagradable sin una palabra de ánimo para nadie. La definición cuadra a la perfección en los dos formatos. Sin embargo, su final es diferente ya que en la novela simplemente coge la baja por larga enfermedad por un ataque al corazón y en la película, es detenido por la policía por su desmedido comportamiento.

Alcaide Norton (Bob Gunton). 


El alcaide Norton es uno de los muchos alcaides que pasan por la novela y lo definen como un tipo al que nadie vio sonreír nunca. Llevaba un distintivo de los baptistas adventistas y obsequiaba a sus presos con un ejemplar del nuevo testamento. En la película, vemos diálogos sobre pasajes de la biblia entre Dufresne y el alcaide Norton. 


Este personaje es relevante ya que es el alcaide que impide que Dufresne salga de la cárcel a sabiendas de su posible inocencia. Su final difiere entre la novela y la película. En la novela, simplemente dimite y en la película, se pega un tiro al ver como una horda de agentes de la ley se dirige hacía a él para detenerlo por sus trapicheos.

Bogs, líder de “Las hermanas” (Mark Rolston). 


Realmente, su comportamiento cinematográfico no difiere mucho del libro ya que de inicio se dirige a Andy con odio. Lo juzga por ser presumido y antipático. En la novela, Bogs es un violador de larga condena donde lo definen como un tipo grande y corpulento.

Para finalizar, aparecen varios secundarios random que no podemos dejar pasar por alto. Por ejemplo, aparece un tal Ernie, interpretado por el actor, Joseph Ragno y en la novela se describe como un viejo recluso amiguete de Red que se dedica a fregar los pasillos durante toda la condena. En la película y en la novela, forma parte de la cuadrilla del personaje de Morgan Freeman y su función es realizar las entregas de objetos procedentes del mercado negro.


También aparece el personaje de Rooster Macbride, miembro de “Las Hermanas”, y según la novela, cumplía condena por haber matado a su hijastra a golpes. Tanto en la película como en la novela, Dufresne le rompe la nariz a Rooster en una de esas situaciones en las que pudo defenderse.


Me hubiera encantado colocar a Heywood que es interpretado por un actor al que le tengo cierto cariño como William Sadler pero no he sabido situarlo ya que hay más secundarios en la película que en la novela.



Y ya estaríamos. Un abrazo.